La Asociación de distribuidores de autos de Detroit anunció el regreso, tras tres años de ausencia, de su tradicional e importantísimo Salón Internacional del Automóvil.
El de Los Angeles, con el que pretendían desbancarlo, sigue siendo más bien para puros curiosos que nomás van a pasar el rato. El de la cuna del auto americano, a cambio, es más bien para profesionales.
En un redecorado local y con unas fechas más lógicas (antes era en los días más ajetreados de cada año, mero el 2 o 3 de enero y en lo más crudo del invierno) ahora será en septiembre, como el de París, nomás que el francés es bienal alternándose con el alemán que también se mudó de Frankfurt a Munich y se reconvirtió a “show de movilidad”.