Nueva sistema policíaco atrapa a fugitivos enredándoles las ruedas. Ojalá no se les ocurra a los “malos” también comprarse uno y corretearnos en calles oscuras.
La policía del Estado norteamericano de Arizona usó el “Grappler Police Bumper” para poner fin a una persecución automovilística en Phoenix, según un video de una televisora local.
Tres autos sin identificación persiguieron a un vehículo objetivo, y uno usó el Grappler para detener al delincuente, según el informe publicado en Twitter.
El Grappler Police Bumper fue mostrado desde 2016 como una forma más segura de acabar con las persecuciones policiales. Montado en la defensa delantera de un vehículo policial, despliega una red que atrapa uno de los neumáticos del vehículo perseguido.
Una vez atrapada la rueda en la trampa, la llanta se bloquea y obliga al vehículo a detenerse. El vehículo policial y el objetivo permanecen unidos por una correa. Tal como se muestra en el video, el vehículo objetivo no puede alejarse después de que ambos vehículos se detengan.
El conductor del vehículo policial puede soltar la correa en cualquier momento, dijo la compañía que vende el Grappler Police Bumper. Este método está diseñado para poner fin a las persecuciones policiales de una manera menos violenta que la maniobra estándar de técnica de inmovilización de precisión (PIT), que puede provocar graves accidentes, o las técnicas más agresivas utilizadas por la policía en los viejos tiempos.
Aún así, podemos imaginar algunas situaciones en las que atrapar un vehículo con una correa y bloquear sus ruedas traseras podría hacer que el sujeto que huye pierda el control. Tener dos vehículos atados juntos también parece ser problemático, especialmente porque un conductor no sabe lo que hará el otro. Pero en esta persecución, al menos, el Grappler Police Bumper parece haber funcionado como se diseñó.
Lo malo es que alguno (o muchos) de los “malos” se vayan a traer uno para sus camionetas y nos correteen en calles y caminos solitarios de nuestro atormentado país. ¡Dios nos libre!