El tunero/preparador alemán Brabus ha convertido el Mercedes-Benz Clase G en un todoterreno del desierto llamado 900 Crawler.
El Brabus 900 Crawler tiene la familiar parte delantera de la Clase G, pero todo lo que hay detrás es más un correcaminos que un SUV de lujo. Que ya de por sí el famoso “G” (por gelandewagen, o sea carro para tierra) lo disimulaba bastante bien.
Brabus construyó su propio chasis con estructura de tubo de acero, con carrocería abierta de cuatro asientos hecha de fibra de carbono. La empresa amplió las salpícadera… hm…er, aquí sí aplica decirles “los guardabarros” para dar cabida a enormes llantotas todoterreno montadas sobre rines forjados en un monobloque de 20 pulgadas. Los ejes del portal permiten una distancia al suelo de más de medio metro, según Brabus. El 900 Crawler tiene suspensión delantera independiente y un eje vivo trasero, con amortiguadores ajustables y hasta 15 cm de recorrido del resorte.