Una parrilla trapezoidal se asienta en la parte baja de su cara debajo de la nueva y aerodinámica insignia de Buick.
Buick no dio a conocer detalles del tren motriz para el concepto, probablemente porque se trata solo de un ejercicio de diseño, por dentro y por fuera. Hay un indicador de carga externo visible a través del vidrio trasero de la escotilla. Completando el paquete están las ruedas de turbina de 18 pulgadas inspiradas en Jet Age. Los audaces esfuerzos de renovar su estilo son evidentes en el interior, donde el Wildcat presenta al menos dos pantallas digitales, un diseño de tablero delgado y asientos estilo cabina con reposacabezas en voladizo que se ven increíblemente entre retro (o sea, al gusto “maduro”) y elegantes.
Una consola central prominente separa a los pasajeros, mientras que los colores contrastantes como verde y naranja animan el interior. El Wildcat viene repleto de tecnología, como inteligencia artificial, aromaterapia y biometría. El vehículo incluso está diseñado para detectar conductores ansiosos y trabajar para calmarlos atenuando las luces de la cabina, activando los asientos de masaje y liberando aromas de aromaterapia. A ver viejitos, ¿quién se apunta para éste rucomóvil del futuro?