Ferrari se está preparando para agregar vehículos eléctricos a su línea a partir de 2025, y el director ejecutivo Benedetto Vigna anunciará el jueves una nueva estrategia que describe los planes de electrificación de la compañía para la próxima década.
Según algunas fuentes de Bloomberg, parte del plan incluye una gran expansión de la planta y la sede de Ferrari en Maranello, Italia, para respaldar la producción de vehículos eléctricos. Citando a tres personas familiarizadas con el plan, Bloomberg informó la semana pasada que Ferrari compró un terreno adyacente a su planta, que eventualmente se utilizará para una tercera línea de producción dedicada a vehículos eléctricos e híbridos, así como para albergar un centro de investigación y desarrollo de baterías.
El presidente de Ferrari, John Elkann, confirmó el año pasado que se lanzará un EV en 2025. Se espera que este primer Ferrari EV sea un SUV, pero los dibujos de patentes filtrados sugieren que Ferrari también está planeando superdeportivos eléctricos.
Con la Unión Europea tomando medidas para prohibir la venta de vehículos con motor de combustión interna, incluidos los híbridos, para 2035, Ferrari puede tener pocas opciones.
Y es que a Europa no le queda de otra, no tanto por razones ecológicas sino porque -por razones conocidas- ya no pueden traer petróleo de Rusia y ellos solitos no tienen.
¿Qué camino les queda? el de los voltios.
La nueva estrategia que se anunciará esta semana será la primera del nuevo CEO Vigna. Un veterano de la industria de los semiconductores, Vigna se unió a Ferrari el otoño pasado y se le ha encomendado ayudar a la compañía a desarrollar su competencia en las áreas de electrificación y conectividad mientras se aleja de su enfoque en los motores grandes.