A medida que la industria automotriz hace la transición hacia la movilidad personal alimentada por baterías, al menos algunos modelos legendarios cambiarán a sistemas de propulsión de cero emisiones en sus generaciones futuras. Para Estados Unidos, el Dodge Challenger y el Charger son probablemente dos de los modelos más icónicos que se espera que se vuelvan completamente eléctricos y parece que incluso el Chevrolet Corvette no escapará a la inevitable electrificación. La generación actual del C8 tendrá versiones híbridas, pero lo más probable es que su sucesor cambie a un sistema de propulsión alimentado por batería. Pero esta ni siquiera es la parte más interesante de la estrategia de electrificación de Chevy, si creemos en los nuevos informes. Hay toneladas de rumores circulando por la web y se dice que General Motors está trabajando en un sedán eléctrico de alto rendimiento, que se supone que recibirá una insignia de Corvette. Se espera que llegue a las salas de exhibición de Chevy a mediados de la década, se espera que el sedán de cero emisiones se lance como un competidor directo del Mustang Mach E y del Porsche Taycan.
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