Este vistazo al nuevo Bentley Mulliner Batur nos da una primera mirada adecuada al modelo de producción limitada y precio de unos 25 millones de pesos, diseñado -seamos honestos- con los jeques árabes en la mira. El Batur (hasta el nombre suena como cosa de camelleros) es un coupé clásico de gran turismo con un largo cofre y una línea de techo así como resbalosa. Como camello, pues. El vehículo se estrenará durante la Semana del Automóvil de Monterey (ahi a un ladito de la linda Carmel, en California) a las 8:00 p. m., hora local, el sábado 20 de agosto.
El Batur tiene una pata, bueno, una rueda en el pasado y otra en el futuro. Bentley dice que el vehículo muestra el lenguaje de diseño de los futuros vehículos eléctricos de la marca. Sin embargo, esto no es un EV. En cambio, el coupé tiene la versión más poderosa del venerable W12 de 6.0 litros y doble turbo del fabricante de automóviles que, bueno, es una de las marcas compradas hace tiempo por Volkswagen más que nada para lucirse. La compañía aún no ha revelado sus cifras pero la variante Bacalar (sí, como la laguna en Quintana Roo) produce 650 caballos de fuerza (485 kilovatios) y 667 libras-pie (900 Newton-metros) de torque.
Pero lo gacho está en los acabados:
La cabina está disponible con compuestos de fibra natural, cuero “con bajo contenido de CO2” (ay, qué exagerados, ya hasta las vacas son ecológicas?) y unos delicados insertos de verdadero oro de 18 quilates, impreso en 3D para que lo jeques -o sus invitados- les pasen la mano encima y luego se la limpien en sus túnicas.
Bentley posiciona al Batur como el sucesor del Bacalar convertible del que la compañía fabricó solo 12 unidades. La producción artesanal y el alto nivel de personalización significaban que cada automóvil requería seis meses para producir. Cada uno tuvo un costo de £ 1,5 millones de libras esterlinas (alrededor de $ 25 VEINTINCO millones de pesotes mexicanos al tipo de cambio en este momento).