Con los coches eléctricos, ya nos vamos de espaldas con los brutales arrancones. Los tiempos de aceleración, especialmente en el segmento de los hipercoches, son una locura. Puede alcanzar fácilmente los 100 kilómetros por hora desde un alto total en apenas dos segundos en varios vehículos de producción.
Esto no es suficiente, podrían decir algunos, y nos impresiona/complace/asusta informar que aún no se han alcanzado los límites en términos de aceleración.
Al menos según un ingeniero de Rimac. Rimac es un fabricante croata de hipercoches que tiene estrechos vínculos con Bugatti, si bien con más bonito gusto que el que tienen los alemanes con su VWugatti. Y si no, comparen a una chica croata con una alemana y verán cuál es más cachonda.
El Nevera (suena a Novaro pero no es pa’ tanto) el más avanzado producto de la compañía, puede acelerar a 100 km/h en 1.88 segundos, pero uno de los principales ingenieros de Rimac cree que sus autos podrían acelerar en menos de un segundo.
Cuando el medio europeo The Drive le preguntó a Matija Renic, Ingeniero Jefe de Programas del Nevera, si la aceleración a 100 es posible en un segundo o menos, simplemente dijo: “Menos de un segundo”.
No podemos explicar qué tan rápido es en realidad: la teoría dice que un segundo es exactamente “la duración de 9.192.631.770 períodos de la radiación correspondiente a la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del átomo de cesio-133”.
Uta.
Igual que un instante, que en el sistema inglés son 90 segundos, ¿sabías? O sea, ya estamos entrando en terrenos de la fantasía, no?
Si lo ponemos en perspectiva, los velocistas humanos más rápidos recorren apenas 10 metros en un segundo a toda velocidad.
O sea, ¿quién querría ir todavía más aprisa?
“YO”, o seas tú, seguramente responderás porque eres bien calientote, pero para nosotros eso es robarle el gusto al proceso de ganar velocidad, ya que si lo convertimos en nada, pues ya no tiene chiste, será como prender o apagar la luz.