El Citroen Oli es la más reciente aportación de la compañía en movilidad eléctrica, y es tan peculiar y extraño como el Ami que se lanzó en 2020 y muchos otros antes.
El Oli es una camioneta urbana que está diseñada para la simplicidad, la sostenibilidad y la asequibilidad mientras anticipa las características futuras del vehículo Citroen.
El fabricante de automóviles francés diseñó a propósito el Oli con un estilo exagerado, con función de seguimiento de forma. La empresa optó por un parabrisas vertical porque reducía la cantidad de vidrio necesaria y reducía la exposición de los ocupantes al sol. Citroen estima que el parabrisas podría reducir la demanda del sistema de CA sobre las baterías hasta en un 17 por ciento, y es solo un ejemplo de cómo la empresa se centró en la simplicidad del diseño. Muchas de las características de Citroen fueron diseñadas para reducir la complejidad utilizando materiales reciclados y reciclables.
Los asientos tienen solo 8 partes en comparación con las 37 de un asiento de SUV tradicional, utilizando marcos tubulares y respaldos de malla impresos en 3D. Eso es una reducción del 80 por ciento. Ese espíritu también afecta el resto del interior, con el tablero y la consola central de Oli utilizando 34 partes en comparación con una escotilla familiar que usa alrededor de 75.
Citroen redujo el peso de las puertas, que están diseñadas para maximizar el almacenamiento, al eliminar las bocinas, la insonorización y el cableado eléctrico, ahorrando alrededor de 7 kilogramos de peso por puerta. Quitar el sistema de sonido tradicional y reemplazarlo con Bluetooths extraíbles y una base para teléfono inteligente ahorró 250 kg. El cofre, el techo y los costados de la plataforma del camión están hechos de cartón corrugado reciclado intercalado entre paneles de fibra de vidrio, con un peso de solo 6 kg y capaz de soportar el peso de un adulto. La empresa diseñó el Oli con un peso objetivo de 1000 kg. Con su batería de 40 kilovatios-hora, el EV tiene un alcance estimado de 400 km . La batería puede cargarse del 20 al 80 por ciento en 23 minutos mientras admite capacidades de vehículo a red y de vehículo a carga. Citroën limita su velocidad máxima a 110 kilómetros por hora, centrándose en la movilidad urbana y no en las altas prestaciones. El automóvil incluso presenta el nuevo logotipo de la compañía. “Oli es una plataforma de trabajo para explorar ideas ingeniosas que son realistas para la producción futura”, dice Laurence Hansen, director de desarrollo de productos de la empresa. “No se unirán todos, ni en la forma física que se ve aquí, pero el alto nivel de innovación que se muestra está inspirando a los futuros Citroën”.