El nombre es un tanto extraño, al verlo no sabe uno si se pronuncia Raize así como se lee en español o Reiz, como si fuera en inglés, o de plano Ríase si uno es medio disléxico.
Este SUV mini, resulta ser un cochecito bastante ágil; ojo, no es lo mismo ágil que rápido.
Tiene una muy buena respuesta una vez que “carga” el turbo.
La transmisión es una CVT, que puede hacerse “manual” gracias a la opción que tiene en la palanca y las paletas detrás del volante.
Al arrancar, sobre todo en frío, da la impresión de que al motor verdaderamente le cuesta trabajo, pero solo es la primera arrancada, luego ya entra en sincronía la transmisión con el motor y como les digo, se siente bastante ágil.
La respuesta de la transmisión en modo manual es bastante rápida, más de lo que uno espera en un coche de este segmento, y lo hace muy bien tanto en los cambios ascendentes como en los descendentes.
Cuando está uno detenido, esperando el siga, sí se nota una vibración del motor, pero una vez en marcha desaparece y hasta el sonido, si bien no es deportivo, se siente bastante relajado.
La posición de manejo es la que uno espera de una SUV pequeña, con el volante en un ángulo tranquilo, que sin embargo no cansa y la visibilidad es buena tanto para adelante como hacia atrás.
Hablando de ver hacia atrás, me llamó la atención que la puerta trasera no está forrada y se ve el marco desvestido, un tanto como los coches de los 80, me refiero a los hatchbacks que había entonces, sobre todo aquellos que se jactaban de tener un ADN alemán.
Es un coche básicamente para uso urbano, por lo que es lo que nos dedicamos a probar.
El tablero, aunque sencillo, es configurable. Me gustó poder poner el tacómetro “analógico” y el velocímetro digital. La información se puede leer rápida y eficientemente.
La que no me convenció en cuanto a diseño fue la pantalla central, se siente barata y es un poco complicada para descifrar. Un punto a su favor es que es fácil apagarla y eso resulta muy práctico, ya que aún con el brillo atenuado, sigue siendo muy intensa la luz que proyecta.
Es un coche que se maneja muy a gusto en ciudad y en el tráfico, aunque se me hizo un poco gastalón (en proporción a mis expectativas) rindiendo un promedio de poco más de 9 kpl y esto sumado a que tan solo carga 36 litros de gasolina, le da una autonomía relativamente corta. Estoy seguro de que viajando a 100 kph en autopista podría rendir 13 o 14 kpl, pero aun así su autonomía es corta y usándola en ciudad que seguramente será su hábitat común, difícilmente creo que pudiera durar una semana el tanque (así lo miden las amas de casa)
Estoy de acuerdo en que no nos esforzamos mucho en no gastar gasolina, pero nuestro objetivo es manejar despreocupadamente. No somos de esos que con tal de no gastar gasolina vamos a 20 kph en subidas en las que se puede (y se debe ir a más de 50), Sinceramente, se debería infraccionar a la gente que va manejando exageradamente despacio. Ya sea por no consumir o porque de plano su habilidad no les da para manejar y van atorando el tráfico, poniendo de mal humor a los de atrás. Bueno, pero eso es harina de otro costal.
Los faros alumbran muy bien, tienen un buen patrón de iluminación y un colorido que permite distinguir bien. ¿A qué me refiero con colorido? A la temperatura de la luz, una luz un poco más cálida nos permite ver mejor y distinguir mejor que las luces que son muy blancas, que aunque muy brillantes realmente se puede perder detalle.
Por eso, hay faros de coche que aunque no sean de LED, ni de XENON, pueden alumbrar, si no con tanta potencia, sí en ocasiones con mejor definición.
Recuerdo los primeros faros de XENON que traían algunos coches premium, se veían casi púrpuras o morados y aunque tenían mucho alcance, se “perdía” en ocasiones la definición y / o la profundidad de campo.
(Nota del Editor: ¡Muy bien expresado! Yo también lo sentía así-y no me refiero a este, sino a muchos- pero no sabía cómo expresarlo)
Volviendo al manejo en cuestión.
El peso de la dirección me gustó bastante y tiende a regresar bien al centro, si bien no comunica nada (la mayoría de las direcciones eléctricas realmente no lo hacen), el peso y la resistencia dan la sensación de que sí está conectada.
La calidad de marcha es aceptable, aunque la compresión y el rebote de los amortiguadores denotan una suspensión bastante básica. Tipo Mc Pherson adelante y un eje rígido trasero, con resortes y amortiguadores lo que le impide absorber ciertas irregularidades del camino y también limitan un poco el desempeño en curva, sobre todo cuando el piso es un poco irregular.
Las llantas son de buen tamaño, 205/60 17 y dan bastante buen agarre. Otra vez enfatizo que está más limitado por el diseño y el reglaje de la suspensión que por las llantas en sí.
Me gusta que la llanta de refacción es de tamaño normal y que de hecho TRAIGA una llanta de refacción.
El sistema de climatización es bastante bueno, pudiendo mantener una temperatura interior muy agradable a pesar de que afuera rondábamos los 38º C en esos días.
Viene equipada con dos portavasos que salen de las esquinas del tablero. Se me hizo genial cómo lo resolvieron. Por un lado, no son intrusivos cuando no se están usando y por otro lado, quedan muy a la mano al usarlos.
No pudimos probar la eficiencia de los limpiadores porque de plano no llovió nada esos días, pero estoy seguro de que lo hacían muy bien.
El sistema de sonido, digamos que no suena como un equipo caro. Tiene conectividad para Apple Play y para Android, pero tiene que ser por cable. Digamos que cumple y ya.
Veredicto:
Me gusta para ciudad aunque creo que podría y debería ser menos gastalón de gasolina.
Francisco Montaño Benet.