A Prueba: la nueva Ford Territory. ¡Espacios inexplorados!

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Luego de meses de especulación, finalmente llega a México la Ford Territory 2023.  Algunos temían que a nuestro país fuera a llegar la generación anterior del vehículo en cuestión.  Pero fue un grato gusto saber que a nuestro país llega la nueva generación, que en China se llama Equator Sport.

Sí, es inevitable hablar nuevamente de China. Finalmente, el mundo se mueve al son que China determina en muchos más sentidos de lo que pensamos.  Por poner un ejemplo: Chevrolet es el segundo lugar en ventas en nuestro país y el 65% de su portafolio de productos vienen de China.  Así que ya era hasta extraño que Ford no tuviera un Chino-Americano en su catálogo.

Ford Territory es un producto singular.  Nace de la joint-venture de JMC (Jiangling Motors Corporation) y Ford.  Ambas logran producir lo que es para nosotros el mejor producto chino-americano actualmente disponible en nuestro mercado.  Un amplio crossover (o SUV) del segmento C plus.  El plus por aquello del enorme espacio interior.

Y es que el espacio es una de las cosas en las que más destaca el Territory.  No pretende ser un SUV familiar, lo es. Los ocupantes traseros agradecerán el enorme, generoso y abundante espacio disponible, aunque los conductores de estatura van a pagar un poco la factura del abundante espacio trasero, ya que el asiento del conductor tiene algunas trampas.  No tiene un gran recorrido hacia atrás. Inexplicable, pues lo que sobra es espacio. Un servidor mide 1.81 metros y para resolver el limitado recorrido, tuve que inclinar más el asiento, cosa que castigó mi usual postura de conducción pues la espalda iba más inclinada de lo habitual. Además de que, como es común en productos chinos, el asiento tiene más altura de lo usual. Una persona de menor estatura encontrará su posición de conducción ideal con facilidad.

Nos dio la impresión de que al diseñarla y probarla, sentaron a un chino (que son más bien chaparros) y le preguntaron que cómo lo sentía, y el chino respondió: “¡Pelfecto!”.

Y así lo dejaron, sin poder correr más atrás el asiento del conductor, con lo que personas de mayor estatura −como yo− quedamos raros.

El exterior nos gustó un montón.  El lenguaje del frente transmite una gran robustez.  Nos gusta más que el de su hermana de segmento, la Escape, con la nueva tendencia de poner los faros debajo y separados de la firma led.  Nos parece muy bonito.

Donde tenemos opiniones de menor gusto es en la parte de los costados traseros.  La tendencia de diseño para el mercado chino no es nuestra favorita.   Las líneas de carácter elevadas por encima de las manijas de las puertas nos parecen que dejan mucho espacio vacío y no tan estético.  Pero si vemos todos los productos que vienen de China y los que se están diseñando, pensando en venderse allá, veremos que adoptan esa tendencia.  Así que no queda más que aguantar las caderas altas en las traseras de las SUV por unos años.  Quizá terminemos tomándole el gusto a esa tendencia de diseño.

El diseño interior es muy chulo y acorde nuevamente a la tendencia china:  una enorme pantalla que va desde el frente del conductor hasta el centro del tablero, que en realidad son dos pantallas de 12 pulgadas, una para instrumentos y otra para info entretenimiento con CarPlay y Android auto.

Los botones del clima son pocos y algo que no nos gustó es que cuando el Carplay está funcionando, no hay forma de acceder a los controles de temperatura del clima.  Un error muy extraño.

Fuera de eso, los materiales son muy bonitos y el ensamble se siente como cualquier americana a la que Ford nos tiene acostumbrados.

La influencia de Ford es notable en tres temas importantes:  seguridad, ensamble y conducción.

El paquete de seguridad no dice Copilot por ningún lado, pero sí que tenemos la suite casi completa.  El ensamble es bueno, sin ruidos.  Y la conducción es lo que más nos gustó pues, aunque en ningún producto de Ford existe un ecoboost de 187 caballos, el que viene con la Territory es más que suficiente para moverla con gracia y soltura, 236 libras pie de torque le ayudan a sentirse fluida y ágil.

La suspensión es rígida como a nosotros nos gusta.  Habrá quien prefiera suspensiones blandas.  No es nuestro caso.  A nosotros nos gusta que trasmita la información del pavimento.  Y que además, si decides llevarla a altas velocidades, el auto se sienta con aplomo. No sería Ford si te saca sustos por mala suspensión a 120 kilómetros por hora.  La Territory logra los 180 kilómetros por hora transmitiendo esa sensación de seguridad y control.

Como es usual en cada final de año, Ford nos recortó los días que tuvimos disponible la Territory.  Pero fueron los suficientes para resolver algunas dudas:

¿Es la mejor china-americana de su segmento?  Sí.  Sin duda.  El ADN americano es superior al chino.

¿Es la mejor Ford de su segmento? No.  Y ahí tenemos algo que decir:  Territory es el tercer producto de Ford en el mismo segmento pues ya teníamos a la Bronco Sport y a la Escape en tamaño y precios similares.  Y esa es la parte que nos costó trabajo entender al principio.  ¿Por qué traer un tercer producto del mismo segmento?

De entrada pensamos que Territory sería más rentable para Ford pues la calidad de los otros dos (Bronco Sport y Escape) es muy superior.

Escape y Bronco Sport usan el confiable ecoboost de 2 litros que tantas sonrisas nos ha sacado.  El 1.8 de la china-americana es un desconocido en nuestro país.  Las referencias dicen que es un buen motor.  Pero siendo productos de precio similar, nosotros elegiríamos a Escape y Bronco Sport primero…  hasta que nos dimos cuenta de que la mejor relación valor/precio de la Territory no está en su versión más equipada, sino en las dos primeras versiones de entrada.  Ahí es dónde el producto brilla por encima de sus hermanas americanas y de la competencia directa.  Pues mantiene el motor, suspensión, espacio y seguridad a precios más contenidos.

Así que estamos seguros de que la Territory es un muy buen producto y que vale la pena conocer.

Un claro legado americano en el mejor producto que actualmente llega de China en su segmento.   Y aunque no sería nuestra elección por encima de sus hermanas americanas-mexicanas (Bronco Sport se fabrica en México) sin duda tiene versiones que la hacen más interesante que las de la competencia de su segmento.

                                                            Edgar Alejandro Domínguez Reynoso

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