Tesla se apoya en su nueva Planta de Monterrey para ganarles a las otras marcas.
Los fabricantes automotrices que intentaban ponerse a la par con los vehículos eléctricos (VEs) de Tesla Inc. recibieron un cubetazo de agua fría recientemente con el objetivo más reciente de Elon Musk: reducir el costo de construir automóviles de próxima generación en un 50% en los próximos años.
Los analistas ya estiman que los vehículos más vendidos de Tesla disfrutan de miles de dólares en ventajas de costos sobre sus rivales en la producción de Ves (vehículos eléctricos) y esos competidores han estado tratando de cerrar la brecha.
“Hay un camino claro a hacer un vehículo más pequeño que cueste aproximadamente la mitad del costo de producción y la dificultad de nuestro Modelo 3”, dijo Musk a principios de este mes durante una conferencia.
La construcción de una gigafábrica en Nuevo León les acercará a dicha meta, por sus menores costos no solo en mano de obra, sino en proveedores locales.
Los ejecutivos de Tesla tienen como objetivo lograr reducciones de costos vía una combinación de integración vertical, automatización de fábrica, reducciones de piezas y otros pasos.
Musk, que tiene un historial de incumplir ambiciosas metas de precios, no ha detallado cifras específicas ni cuándo debutarán los vehículos, pero los analistas consideran que esos ahorros ayudan a que Tesla ofrezca un automóvil eléctrico de 25 mil dólares prometido desde hace mucho tiempo sin destruir los márgenes porcentuales de dos dígitos de la compañía. Que es precisamente el que planean ensamblar en Monterrey.
Desde los primeros días de la industria automotriz, los ejecutivos han estado obsesionados con reducir costos, lo que ha impulsado el desarrollo de la línea de ensamblaje, fusiones, alianzas globales y cambios en diseño e ingeniería, todo con el objetivo de encontrar formas de ahorrar dólares, si no centavos, en cada auto.
Para romper la resistencia interna, Ford -según se le preguntó a Jim Farley, su CEO- ha tomado medidas para dividir la empresa en nuevos grupos, incluyendo uno que trabaja en futuros VEs, en un esfuerzo por fomentar nuevas ideas.
El esfuerzo de VEs de Ford tiene como referencia los márgenes de Tesla, apuntó Lisa Drake, vicepresidenta de industrialización de VEs de Ford. El año pasado, indicó que la compañía alcanzará en el 2026 los tipos de volúmenes de ventas de VEs que les den escala.
De manera similar, se le preguntó a Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors Co., acerca de igualar la estructura de costos y los márgenes de Tesla.
“Nuestro objetivo es tener márgenes líderes en la industria a medida que invertimos”, manifestó Barra.
Se estima que la industria automotriz ha comprometido una suma combinada de 526 mil millones de dólares a convertir sus autos en vehículos eléctricos llegado el 2026.
La nueva presión ejercida por Musk fue evidente el martes pasado cuando Volkswagen AG se reunió con analistas e inversionistas.
Patrick Hummel, analista de UBS de Suiza, se refirió a los planes de reducción de costos de Tesla al preguntar a los funcionarios de Volkswagen sobre su EV llamado ID. 3, que comienza alrededor de los 40 mil dólares en Europa.
“Realmente me es difícil ver cómo VW va a tener un VE costeable que sea rentable dentro de un par de años”, dijo.
“Estamos muy conscientes de que la competencia se volverá más dura”, manifestó Arno Antlitz, director financiero de VW. “Así que tratamos de mantenernos lo más concentrados posible en el lado de los costos generales”.
A final de cuentas, Volkswagen está apostando a favor de su nueva generación de VEs, construido con piezas comunes. Antlitz reiteró que la armadora planea un VE con un precio inferior a 25 mil euros o unos 27 mil dólares. La compañía mostró una versión conceptual del próximo modelo la semana pasada (que les presentamos en Motor y Volante como el sucesor del Gol en nuestra región) y señaló que llegaría a Europa en el 2025.
“Tendremos una escala significativa para entonces”, expresó.
Tesla ha emprendido esfuerzos continuos por reducir costos, señalando que ha logrado mejoras del 30% desde el 2018 en un gran abanico de áreas, como productividad, cambios de ingeniería y escala de proveedores. Los ejecutivos aseguran que estas acciones presagian cómo lograrán más reducciones para los vehículos de próxima generación.
Caresoft Global, que disecta vehículos para comparar costos entre competidores, estima que los vehículos utilitarios deportivos compactos Modelo Y de Tesla tienen una ventaja de costos de al menos 3 mil dólares contra las unidades comparables de los competidores, excluyendo baterías.
Incluso si Musk no logra alcanzar sus metas, los vehículos más vendidos de Tesla disfrutan de miles de dólares en ventajas de costos sobre sus rivales.
Según información del Wall Street Journal