2014, cuando SAAB se murió, revivió ¡y se volvió a morir!

NEVS, una startup sueca de vehículos eléctricos más reconocida por su intento de reiniciar la producción de automóviles Saab a principios de la década pasada, cerró este mes. En una breve declaración en el sitio web de NEVS, la compañía dijo que está cerrando sus actividades de desarrollo de producción como parte de un “plan de hibernación”. La compañía también dijo que está escuchando ofertas para la venta de sus propiedades.

NEVS/Saab fue propiedad por última vez por un conglomerado chino cuya principal rama de desarrollo inmobiliario tuvo problemas financieros en 2021 con deudas de más de $ 300 mil millones de dólares. Sí, leíste bien.
En ese momento, cuando se agotaron los fondos, NEVS comenzó a buscar un comprador.

NEVS reinició la producción del Saab 9-3 en 2014 y medio logró mantenerse a flote pero, a fines de 2022, otra de sus nuevas empresas de vehículos eléctricos, Hengchi, comenzó las entregas de vehículos a clientes en China. NEVS también había planeado lanzar sus propios vehículos eléctricos, pero la empresa se centró más tarde en desarrollar servicios de movilidad, incluido un servicio de taxi autónomo.

NEVS adquirió originalmente los activos de Saab en 2012 después de que el fabricante de autos y de aviones quebrara el año anterior. El plan original era continuar la producción de automóviles Saab tanto en Suecia como en China, y aunque NEVS logró reiniciar brevemente la producción del Saab 9-3 en 2013 en la propia planta de Saab en Trollhättan, la producción se detuvo menos de dos años después cuando NEVS se quedó sin fondos.

NEVS luego perdió los derechos de uso del nombre Saab (los derechos pertenecen a un consorcio que incluye al grupo de defensa sueco también conocido como Saab) en 2014, y luego intentó lanzar vehículos eléctricos con su propio nombre, pero finalmente no lo logró. Adiós SAAB, eras un coche raro pero tus aviones no tanto. O bueno, sí, también aunque el Viggen era el caza favorito de la OTAN.