El próximo Camaro será eléctrico y no muy potente. Pero no desaparecerá como ya había desaparecido. O algo así.

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El Chevrolet Camaro dejó de producirse a fines del año pasado, pero la marca no desaparecerá, dicen ahora. Se planea un nuevo Camaro de séptima generación, y el presidente de General Motors, Mark Reuss, reveló algunos detalles en una entrevista con Motor Trend publicada la semana pasada. Reuss, cuyo primer automóvil fue un Camaro de 1967, dijo que quiere que la próxima generación regrese a sus raíces de ser un automóvil divertido y asequible con dinámica deportiva para ayudarlo a atraer a un público más amplio. Esto contrastaría con la pronunciada trayectoria ascendente en el rendimiento del Camaro en las últimas dos generaciones, que culminó con el ZL1 de 650 hp del automóvil de sexta generación. Reuss también dijo que quiere que el automóvil sea un vehículo eléctrico basado en la plataforma flexible Ultium EV y el conjunto de tecnología de batería de GM. Dijo que su precio base podría igualar el de una Equinox. Eso es ligeramente más alto que el precio base del Camaro de sexta generación en su último año, pero con incentivos, algunos compradores podrían irse con un auto que cueste menos de $30,000 dólares americanos.